IMPLEMENTACIÓN DE LA ACTIVIDAD
La actividad se realizó de la siguiente manera:
En ambas sesiones después de la puesta de la película se realizó un
juego en el pizarrón llamada Hangman para introducir el juego de mesa. Las palabras a adivinar eran el título del
juego “Mi proceso en el cambio”. Se explicó a grandes rasgos las instrucciones
y lo que se esperaba del mismo.
La actividad corrió como se planeó, las edades de los participantes
eran de 50, 47, 26 y 25 años. Esto permitió tener variedad en las experiencias
relatadas y dado que las personas se conocían la actividad fluyó muy padre.
En la primera sesión parecía que los participantes estaban disfrutando
del juego, sus respuestas fueron profundas a la vez que en ocasiones se dejaban
oir sus risas. Me sentí muy complacida
al ver como se daba el juego, las respuestas a las tarjetas de conocimiento y
las basadas en la película las cuales me permitieron ver que si habían
aprendido algo.
Sus comentarios al final fueron positivos, sobre todo me sorprendió el
escuchar de alguno de ellos que la percepción se tornaba diferente cuando
podías ver tus problemas desde afuera y sobre todo cuando podías apreciar que
toda experiencia te debe de dejar un aprendizaje.
La SEGUNDA SESIÓN estuvo conformada por gente de entre 25 a 30 años y
una señora de 50 aproximadamente. Había
un chico en especial que le dio vida al momento y permitió que se viviera la
actividad llena de energía. Puedo decir
que las personas disfrutaron mucho de esta sesión y que en su personal punto de
vista eran de las actividades que la gente necesita tener más seguido para
poder desconectarse del día a día y darse cuenta que hay más cosas en la vida.
Con este grupo definitivamente me sentí mejor, sin dudas, sin temores
ya que ya era la segunda vuelta y sobre todo porque no se perdió la esencia del
mismo aunque hubo relajo sano. La
atmósfera se creó de tal forma que nos
desconectamos del mundo exterior.
A ambos grupos les gustaron los separadores que se dieron como premios
por los puntos ganados por su participación.
CONCLUSIONES PERSONALES:
Me doy cuenta que el crear un material educativo es una actividad que
puede llevar cierto tiempo en su creación, pasar por varias etapas y la
inversión para materializarlo requiere de tiempo y esfuerzo. Pero, ¿todo esto
vale la pena?, definitivamente si. El
ver la aceptación del material por parte de los participantes bien lo vale. La
mejor satisfacción que puede dejar el dedicarse a ser un educador social es
hacer algo por el prójimo y recibir como pago el agradecimiento de los
mismos.